El Grupo municipal Unidas Podemos se reunió ayer con la Plataforma por un Hospital Digno para conocer de primera mano las reivindicaciones de este colectivo y actualizar la información sobre la situación en la que se encuentra el Hospital Universitario, no sólo en lo que a infraestructuras y tecnología se refiere sino también a recursos humanos.

A la reunión asistieron el portavoz municipal, Alfonso Moratalla, la concejala Carmen Fajardo, así como la candidata de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados María Pérez.

Sobre la mesa se pusieron datos referidos a las reclamaciones presentadas por los pacientes, de las cuales el 80% corresponden a las listas de espera, así como de las personas que actualmente están a la espera de una intervención quirúrgica y que ascienden a 16.600.

Por parte de la Plataforma nos trasladaron las deficiencias que presenta el edificio del hospital y los aparatos tecnológicos, así como su preocupación por los plazos que se están barajando por parte del Gobierno autonómico para llevar adelante las obras de remodelación, cuyo inicio no se prevé para antes del tercer o cuarto trimestre del próximo año. También les parece insuficiente que en los Presupuestos de Castilla-La Mancha para el próximo ejercicio se haya consignado una partida de 4,5 millones de euros cuando estamos hablando de un proyecto de 106 millones.

Unidas Podemos tiene clara su defensa de la Sanidad Pública, gobierne quien gobierne, y la necesidad de dedicarle los recursos necesarios en lugar de someterla a recortes que redundan en la merma de la calidad de la atención que reciben los ciudadanos y ciudadanas, así como de todos los trabajadores y trabajadoras que forman parte del sistema público y del estado de las instalaciones.

Unidas Podemos ha denunciado en diferentes ocasiones la utilización partidista y electoralista de la remodelación del hospital, ya que los continuos anuncios, presentaciones y actos para vender el proyecto sólo han servido para crear confusión y conseguir titulares, pero la realidad es que, a fecha de hoy, la única certeza que tenemos es que las máquinas demolieron el edificio del CAS en plena campaña electoral, y desde entonces no se ha hecho absolutamente nada.