“Nosotros no hemos perdido las elecciones ni podíamos ser quienes paráramos al Partido Popular. No estamos satisfechos porque pensábamos que era un momento adecuado para crecer en representatividad, que no quiere decir que luego fuera en poder de decisión o en capacidad para llevar a cabo nuestro programa”.
Victoria Delicado entrará en el Ayuntamiento en esta legislatura como única representante de Izquierda Unida. Consciente de que su formación ha perdido peso en el Consistorio, Delicado propone una oposición constructiva, aunque reconoce que le preocupa la mayoría absoluta que ha obtenido el PP en unas elecciones que han servido para castigar la gestión de Zapatero.
—Ha pasado una semana desde las elecciones. ¿Cómo se encuentra?
—Animada, preparando un poco el aterrizaje en el Ayuntamiento. Y también a la expectativa de ver cómo van a transcurrir los acontecimientos, de cómo se va a organizar el trabajo. Estoy dispuesta a trabajar.
—¿Le ha sorprendido la victoria tan aplastante del PP?
—Sí, la contundencia en la victoria me ha sorprendido, pero la victoria en sí misma no, porque se veía venir que el PP estaba en ascenso y que iba a haber un castigo a Zapatero. Lo que no sabíamos era que se iba a materializar en esa medida. La proporción 16-10 sí me ha sorprendido.
—IU ha ganado votos y se ha quedado a un paso del segundo concejal, pero ha perdido su peso en el Ayuntamiento. ¿Es un fracaso?
—Nosotros no hemos perdido las elecciones ni podíamos ser quienes paráramos al PP. La victoria del PP se ha debido a la caída y a la derrota del PSOE. En esa medida, nosotros no estamos satisfechos porque pensábamos que era un momento adecuado para crecer en representatividad, que no quiere decir que luego fuera en poder de decisión o en capacidad para llevar a cabo nuestro programa, porque eso dependía de que pudiéramos ser llave como en la anterior ocasión.
—El PSOE ha perdido unos votos que se han ido mayoritariamente hacia el PP. ¿Habéis encontrado algún error en la campaña electoral para no haberos llevado a esos votantes supuestamente de izquierdas?
—El problema es ese de ‘supuestamente’ de izquierdas. Sí que creo que IU, a nivel estatal, se tiene que plantear por qué no acaba de ser una alternativa atractiva para quienes dejan de votar al PSOE. Siempre ha habido alguna transferencia de votos PSOE-PP. En estas elecciones creo que ha sido de más de un millón de votantes. Y ahí no podemos hacer mucho IU. Sí que hemos tenido algunos problemas para transmitir a esos votantes que era mejor alternativa votar a IU, que creciera una opción de izquierdas totalmente enfrentada a las políticas neoliberales. No creo que sea tanto un problema de campaña en Albacete sino de que IU se comunique mejor con esos sectores alternativos, que sea una organización más atractiva para el conjunto de la sociedad.
—¿Ha utilizado la gente estas elecciones para votar a nivel general y castigar a Zapatero?
—Sí, eso es unánime en todos los análisis. Aquí lo que se ha materializado ha sido un voto de castigo al PSOE, al Gobierno de Rodríguez Zapatero y a la gestión que éste ha hecho de la crisis. El resultado general tiene que ver con ese voto de castigo. Sinceramente, en Albacete no se ha hecho un voto evaluando la gestión de Carmen Oliver o la de Barreda, sino ha sido un voto fundamentalmente contra Zapatero.
—Con todo lo que está sucediendo con el Movimiento 15-M, ¿esperaba más votos de esas personas?
—En general, entre el Movimiento 15-M tenemos una proporción de votantes mucho más alta que la población en general. Pero es verdad que no todos ellos se han decantado por IU. Hay mucha gente que desconoce que muchas de las reivindicaciones de ese Movimiento lleva años reivindicándola IU en su programa electoral, desde la reforma de la Ley Electoral, hasta las protestas por los recortes sociales, o apostar por la banca pública o porque se regulen las transacciones financieras, etcétera. En general todas esas medidas son parte del ideario de IU, y en cambio la gente que hay en la plaza ni por asomo lo sabía. Pero tampoco diría que es un movimiento que está alejado de IU, aunque creo que no ha sido influyente en el voto de nadie. No sé hasta qué punto han fomentado un poco más el voto en blanco o la abstención, pero probablemente eso puede haber crecido como puede haber crecido la conciencia de no votar a los grandes partidos. Sinceramente creo que no ha influido mucho, pero sí es posible que hacia el futuro tenga una influencia, y habrá que trabajar con ellos como otro movimiento social interesante e importante.
—¿Qué le parece la decisión del TSJ de declarar ilegal la concentración y darle la razón a la Junta Electoral?
—No creo que tenga sentido decir si estaba bien o no cuando ya el momento se ha pasado. En todo caso, se debe de permitir la manifestación y la libre expresión pacífica de las ideas y de las propuestas, aunque también me parece que lo razonable es buscar alternativas que no sean mantener los campamentos permanentes.
—Mirando hacia el Ayuntamiento, ¿qué tipo de oposición propone?
—Yo la he calificado como una oposición constructiva, firme y espero que responsable, lo más rigurosa posible. Voy a intentar trabajar pensando en la ciudadanía en general, pensando en los grandes ejes que llevábamos en nuestro programa: en la defensa de los servicios públicos, en la defensa de las libertades individuales, apostar por el empleo público, trabajar muy en consonancia con la sociedad civil ahondando en la participación ciudadana. No vamos a hacer una oposición torticera, sistemática y de todo al no. Pero nos tememos que va a haber grandes diferencias con las propuestas del PP.
—Uno de los actos electorales de IU fue un paseo en bicicleta por la ciudad. Precisamente el PP ha mostrado su oposición a los carriles bicis pintados sobre la acera. ¿Qué puede pasar ahora?
—Espero que lo que quieran sea mejorar el carril bici y no eliminarlo o aminorarlo. Es verdad que por cerrar el circuito y para que se pudiera hacer itinerarios útiles para la gente, se cerró el carril bici el año pasado y en algunos tramos lo que se hizo fue pintarlo en aceras anchas. Esa no es la mejor forma, porque el carril bici requiere mejoras y, además, requiere buscar alternativas. Pero ahora mismo ya tenemos una ciudad más transitable en bici que hace seis u ocho meses.
—En cuanto a la peatonalización de la calle Rosario, ¿qué postura defenderá IU?
—La peatonalización. E ir ampliando progresivamente la peatonalización al centro de la ciudad. Ahí sí que me temo que el PP quiera dar marcha atrás porque lo viene anunciando en la campaña, y porque se ha generado una dinámica de comerciantes supuestamente perjudicados por esa peatonalización. El sentido común lo que nos dice es que saldrán beneficiados si la gente puede transitar más cómodamente, porque desde luego los vehículos no compran.
—El PP va a gobernar en todas las administraciones, con políticas muy distintas a las defendidas por IU. ¿Le preocupa?
—Me preocupan las políticas que hagan. Me preocupa la mayoría absoluta desde el punto de vista de que tengan carta blanca para hacer según qué políticas. En ese sentido, nuestro ideario y propuestas para salir de la crisis van en una línea totalmente contraria a lo que ha hecho el PSOE en el último año y a lo que hará probablemente el PP. El Partido Popular es defensor del libre mercado, del capitalismo tal y como lo tenemos instaurado y de las políticas neoliberales para gestionar esta economía de mercado y esta crisis económica. Eso lo que está suponiendo son recortes de gasto público, ajuste duro, recortes de derechos sociales, de derechos laborales, y la ley del más fuerte, con vía libre para que banqueros y grandes corporaciones hagan de su capa un sayo.
—Carmen Bayod compareció el viernes para decir que la situación económica que se van a encontrar es muy mala. ¿Puede ser una excusa para justificar algunos de los recortes que se puedan llevar a cabo en un futuro?
—El problema es que no hemos podido acceder a ningún programa electoral del PP. No sabemos lo que pensaba hacer en el Ayuntamiento más allá de lo que ha ido soltando en diferentes frases, comunicados o manifestaciones públicas. Bayod no se ha encontrado nada nuevo que ya no supiera. Pero si están ya apuntando a la austeridad, al control del gasto y al control del déficit, si ese es su objetivo primordial, pues tendrán que recortar de algún sitio. Así que sí hay malos augurios.
—Una de las reivindicaciones históricas de IU es pedir el cambio de la Ley Electoral. Ahora que llega Cospedal, ¿es posible ese cambio?
—Ellos han planteado que van a cambiar la Ley Electoral. Ojalá hagan un cambio favorable a que los partidos minoritarios tengamos representación a nivel autonómico, pero me temo que lo que querrán hacer sea un equilibrio de poderes territoriales. Ahora está el mínimo del 5% de votos, mientras que en otras comunidades está en el 3%. Son muchas las modificaciones que se pueden hacer, pero me temo que no vayan en la línea que nosotros demandamos.
—Finalmente, ¿qué le parece la decisión de Carme Chacón de no concurrir a las primarias del PSOE?
—Me parece una decisión generosa por su parte. Creo que es inteligente y calculada, pensando en el futuro, porque ahora es un mal momento para el PSOE, con lo cual ella ha actuado con generosidad hacia su partido. Pero no sé si va a servir de mucho.
EL DIA -MANUEL LORENZO-