El arrendamiento de las fincas agrícolas de la Diputación consolida el desmantelamiento del ITAP y el abandono de la I+D+i en el ámbito agropecuario

La iniciativa de arrendar las fincas agrícolas por parte de la Diputación es una etapa más en el proceso de desmantelamiento del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), empresa pública creada en 1986 con la finalidad básica de transferir tecnología, divulgando los conocimientos y avances técnicos en el ámbito agroalimentario. El ITAP lleva casi tres décadas impulsando el desarrollo agrícola de la provincia, prestando asesoramiento técnico a los agricultores, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región, además de gestionar el patrimonio rústico de la Diputación. Es de destacar su labor como organismo público de investigación y su contribución al I+D+i en este ámbito con programas, investigaciones y contribuciones para la mejora de las explotaciones agropecuarias y la promoción de la industria agroalimentaria, entre otros fines. Pues bien, todo esto está en peligro de extinción si el PP continúa por la senda emprendida y se sale con la suya.

Desde que el PP gobierna en la Diputación el ITAP ha sido diana de las políticas neoliberales: primero de sus planes de Ajuste de 2012, con el ERE planteado que supuso el despido de 17 trabajadores-as (aún está pendiente de resolución judicial) y, ahora, con la iniciativa de alquilar las tres fincas agrícolas para que sean explotadas por empresas privadas a un bajo precio, lo que se interpreta como un auténtico regalo pues a todas luces parece un negocio redondo para quienes sean adjudicatarios de estos arrendamientos.

La operación ha sembrado la incertidumbre, la indignación y la alarma por las consecuencias que supone. No estamos hablando de un mero cambio de modelo de gestión, es un desmantelamiento de patrimonio público y una transferencia de beneficios a la empresa privada, implicará despidos o precarización de las condiciones de trabajo de la actual plantilla al tiempo que empobrece y limita la capacidad del ITAP. Estos días hemos conocido que han llegado tres ofertas de empresas interesadas en la explotación de las fincas y no es de extrañar porque, aunque la oferta es tentadora, sólo pueden acceder a este contrato determinadas empresas, no cualquier agricultor, porque el volumen de dinero que se exige para poner en marcha el negocio (400.000€/año más inversiones) no está al alcance de un pequeño o mediano profesional del campo. Todo hace pensar que este negocio está reservado a otro tipo de empresario. Sin embargo, el arrendamiento es bajo respecto a los potenciales beneficios, pues además de calidad y dotación de las fincas, sólo con las ayudas de la PAC se recupera casi la totalidad de los 430.000€/años del arrendamiento.

La operación, por tanto, genera dudas como las siguientes:

- ¿A quién premiarán los gobernantes de la Diputación con semejante contrato a 20 años?.

- ¿Qué va a pasar con los trabajadores que quedan en las fincas? ¿Les espera el despido o el deterioro de sus condiciones de trabajo al pasar a una empresa privada y cambiar de convenio de referencia?.

- ¿No hay mejores alternativas para la gestión eficiente de este patrimonio público? ¿Han escuchado a los técnicos del ITAP para optimizar este patrimonio y obtener mayores ingresos económicos y beneficios sociales?.

- ¿No sería más lógico arrendar por 5 años, tal como permite la ley de arrendamientos rústicos, y contemplar posibles prorrogas, si así recomendara el ITAP?.

- ¿Nos resignaremos los ciudadanos de Albacete a este desmantelamiento del patrimonio público? ¿Permitiremos que el PP siga haciendo con su gestión una ilegítima transferencia de riqueza y negocio a manos privadas?.

Izquierda Unida denuncia este nuevo ejemplo de expolio de lo público bajo la gestión del PP, en este caso la institución provincial. Expolio que se añade a otras iniciativas como la venta de montes públicos, la fracasada subasta de la Casa Perona por parte de Cospedal o el fallido centro deportivo privado en suelo público que pretendió Bayod en la capital albaceteña.

Fuente foto: latribunadealbacete.es