Intervención de IU en pleno extraordinario sobre Plan Hidrológico de la demarcación del Júcar

Las alegaciones que nos propone el equipo de gobierno del PP dan por bueno el plan y comienzan alabando las bondades de éste y falseando la realidad: por ej, cuando dice que se respeta el principio de unidad de cuenca o que se incrementa la dotación para CLM. No compartamos esa valoración positiva, no hacemos la misma lectura de lo contenido en esta propuesta. Por eso Izquierda Unida de CLM presentará sus propias alegaciones y votará en contra de lo que nos propone hoy el PP.

El error más importante sobre el que se basa el Plan de cuenca es cambiar la demarcación, incluyendo a los ríos valencianos. Esta es la piedra angular del plan y a partir de esto los 5000 folios están basados en una trampa. Una trampa que ustedes aceptan pues afirman “que se respeta el principio de unidad de cuenca y de prioridad de la cuenca cedente” cuando no es así.

Con este Plan, Cospedal vende a CLM, porque con este cambio en la demarcación el perjudicado es el Júcar y los ganadores los ríos valencianos... No se respeta la unidad de cuenca, se pervierte este principio. Se pierde la preferencia de la propia cuenca del Júcar, a favor de las cuencas externas de la demarcación hidrográfica, especialmente al tramo de Castilla-La Mancha.

El borrador de Plan Hidrológico sigue apostando en el futuro por trasvases de agua entre cuencas hidrográficas diferentes, lo que supone el incumplimiento del principio de unidad de cuenca en la planificación hidrológica. Siendo especialmente grave en este caso, pues la cuenca origen de los recursos, la del Júcar, se encuentra en un estado ecológico muy deficiente. Por lo tanto, los trasvases de agua de la cuenca del Júcar a las cuencas del Palancia, Turia y Vinalopó deberían tender a su progresiva reducción, y los usos que ahora se satisfacen con aguas del Júcar deberían ser revisados y tender a su satisfacción mediante una adecuada recuperación, conservación y reasignación de los propios recursos de estas cuencas. No hay agua para todo, y más si sumamos ríos que no son del Júcar con una elevada presión demográfica, urbanística y de la agricultura intensiva.

El PP da por bueno este plan que consagra la preponderancia de Valencia sobre Castilla-La Mancha pues además de la cuestión de la demarcación hidrográfica, que ya de por sí es grave, se traslada la mayoría del déficit a la Mancha Oriental, y se fija su eliminación a un hipotético PHN con un trasvase que podría ser el del Duero a la cabecera del Tajo. No estamos de acuerdo con las políticas de trasvases que supone un retroceso de más de 20 años. Es un paso atrás formidable, que debemos denunciar.

Con este Plan, el Júcar seguirá siendo un canal, con dos enormes barreños (Alarcón y Contreras), al servicio de Valencia y sus regadíos y abastecimientos, además de trasvases a ríos periféricos (ejemplo Júcar-Vinalopó). Los caudales definidos son insuficientes en la provincia de Albacete.

Sobre el abastecimiento de Albacete, la posición es clara por parte de todos. No se puede pagar a regantes cuando sea necesaria el agua para beber en Albacete. Contradice toda la legislación de aguas. Sobre el tema de la prioridad del agua para consumo humano, éste es el único sitio en el que tienen prioridad los regadíos y esto que se consagra en el Convenio de Alarcón, ahora se sanciona como norma en este nuevo Plan. Es muy grave, es absolutamente injusto (aunque la sentencia del Supremo lo de por bueno) y exige la derogación del citado convenio y la firma de otro que garantice el abastecimiento a Albacete y la titularidad del mismo al Ayto. Por tanto, tampoco compartimos la redacción de la alegación planteada por ustedes pues hay que solicitar claramente un nuevo convenio que haga valer la prioridad de este uso a cualquier regadío de la cuenca del Júcar, no vale una revisión del mismo, hay que conseguir que ese convenio de Alarcón no afecte a Albacete (por tanto, sea derogado y sustituido por otro).

Hay unas referencias a las obras de protección frente a las inundaciones, que son necesarias sino urgentes, y está bien pedir que se aceleren y detallen.

No estamos de acuerdo tampoco con la alegación 5ª que pretende eludir la responsabilidad municipal sobres los vertidos de aguas residuales que no estén conectados al saneamiento municipal. Es una alegación contraria a la ley y al sentido común. Si hay vertidos de aguas residuales incontrolados, hay que exigir la depuración de estas aguas antes de que el suelo y las aguas subterráneas se contaminen y peligre la calidad de los acuíferos. No podemos inhibirnos como Ayto de este riesgo ambiental sobre el que tenemos competencias. Izquierda Unida no comparte esta dejación “a la voluntad del particular” una gestión adecuada de los vertidos que ponen en peligro nuestros recursos y espacios naturales, debemos exigir y responder que se haga una gestión limpia de esas aguas residuales no conectadas al saneamiento.

Y una última e importante cuestión: en el horizonte de los próximos años hemos de plantearnos los cambios de usos del agua y apostar por un consumo responsable, acorde a una menor disposición de este bien escaso. Por tanto, hay que acabar con los consumos abusivos, promover una nueva cultura del agua y revisar los consumos con finalidad económica, eliminando aquellos con consumos excesivos (campos de golf, nuevas urbanizaciones para ocio, etc.). No podemos tener un río sobre-explotado y querer sacar más agua para regadíos, planes urbanísticos.

Pero, en todo caso, no es ni medianamente lógico que los únicos agricultores que salgan perjudicados sean los nuestros, eso no, si nos tenemos que ajustar el cinturón y repartir el agua que nos toque a todos, no solamente a los de CLM. Y en eso ustedes tampoco se mojan, recuerdan la prioridad de los caudales ecológicos y la necesidad de recuperar las masas de aguas subterráneas pero no reclaman un uso equitativo del agua y sostenible, es decir, si hay menos agua para regar que afecte a todos los usuarios de la cuenca, no sólo a los regantes de la Mancha Oriental a quien el Plan traslada la responsabilidad del ahorro para tiempos futuros.

Conclusiones:

1. C-LM pierde aún más peso específico en el Júcar, ahora con el beneplácito del gobierno de Castilla-La Mancha presidido por Cospedal, dejando a un hipotético trasvase (que tendría que pelear C-LM) superar el déficit de la Mancha Oriental. Castilla-La Mancha verá pasar el agua superficial del Júcar, y tendrá mucha presión para no tocar –o coger cada vez menos– de la subterránea. Con lo que la presión se traslada desde Levante hasta C-LM. Una buena jugada que el ministerio realiza con la conformidad de C-LM, quizá pensando que en un horizonte medio, los regadíos de la Mancha Oriental no tengan futuro alguno, declarándose a extinguir.

2. El Júcar por fin es un río valenciano, como el Tajo murciano. Y el PP de este Ayto, con sus alegaciones y su defensa, lo da por bueno.

3. El abastecimiento de Albacete no se prioriza en la redacción del plan, por tanto no está garantizado. Mientras se mantenga la situación actual, los regantes valencianos tendrán prioridad sobre el agua de consumo para la ciudad e Albacete y de otros tantos municipios de la cuenca del Júcar. Se consagra el mercadeo con el agua, cuando debiera considerarse el abastecimiento de agua como un derecho humano a garantizar junto a los requerimientos ambientales de los ecosistemas hídricos y un uso racional y sostenible del agua. Tal como determina la Directiva Marco del Agua.

Fuente foto: eldigitaldealbacetel.com