IU discrepa de la visión triunfalista y autocomplaciente del PP en relación a las ordenanzas fiscales, tasas y precios públicos

El balance neto de su gestión es una subida de presión fiscal a los ciudadanos junto al deterioro de los servicios públicos municipales.

1. No hay bajada de impuestos sino maquillaje y retoques en el año electoral: para el IBI de una vivienda modesta el recibo será de 1-2€ menos que el pasado año; para el impuesto de circulación la rebaja no llegará a 1€. ¿Qué ahorro es este para las familias que tienen dificultades para pagar el recibo del alquiler, los libros escolares o la factura de la luz?.

2. Los ciudadanos pagarán más en 2015 que en 2011 a pesar de tener menos poder adquisitivo y más precariedad. Valgan como ejemplos la comparación de los recibos del impuesto de circulación entre los años 2011 y 2015 o las tasas del IMD para los cursos de natación infantiles: el recibo de un turismo medio (16-20CV) fue de 132,8€ en 2011 y será de 139,6€ en 2015 (subida de 5,1%); un curso de natación infantil de invierno costaba 22.5€ en el 2011 y costará en el 2015 (un 84% más).

3. Las ligeras bajadas para 2015 no compensan las enormes subidas de años anteriores y restan progresividad fiscal al conjunto del sistema. Se verán más favorecidos los grandes propietarios y las rentas más altas por varias razones: se han incrementado en 2012 y años sucesivos las tasas y precios públicos por encima del IPC (en algunos casos subidas del 50 al 100% como ciertos servicios deportivos) y este año con IPC negativo (-0,4%) no hay bajada sino congelación, por lo que se resta poder adquisitivo al conjunto de la ciudadanía; las bajadas de impuestos de este año, aunque ligeras y mínimas, son regresivas: se ahorrarán más y benefician más a los que más tienen, resultando irrelevantes para las familias de economía modesta.

4. La actualización del valor catastral de manera lineal es injusta y beneficia a las grupos más privilegiados (propietarios de inmuebles de la zona céntrica, parcelas de lujo, multi-propietarios…). Se debió hacer una revisión estratificada mediante una ponderación de valores según zonas.

5. Habrá una caída de la recaudación que puede poner en riesgo el presupuesto de ingresos de 2015 y condicionar el de gastos. Este dato es importante para conocer cómo repercutirán las ordenanzas fiscales en el conjunto de la ciudadanía y si tendremos que renunciar o no a servicios municipales de calidad para 2015. Recordemos que los efectos del Plan de Ajuste 2012-2022 aún están vigentes en gran medida (jornadas reducidas, servicios cerrados, programas eliminados, deuda bancaria incrementada, etc.)

6. El mantenimiento de las tasas y precios públicos es muy injusto porque se arrastran subidas muy altas desde 2012 y son impuestos indirectos que repercuten en la población, afectando más a la humilde. Esta afectación se ha traducido en una pérdida de usuarios (una expulsión de determinados servicios) como las actividades deportivas y el transporte público. Si realmente el equipo de gobierno del PP hubiera querido bajar la presión fiscal deberían haber disminuido todas las tasas y precios públicos, en algunos casos en línea con el IPC (el IPC interanual 2013-14 ha bajado un 0,4% en Albacete) y en otros corrigiendo las subidas de años previos.

En conclusión, los gobiernos del El PP no han rescatado a los ciudadanos de la pobreza, la precariedad y la desesperanza sino que han rescatado a los bancos (200.000 millones de € ha costado el rescate de los bancos y cajas españoles) con el dinero de todos los ciudadanos, con dinero público. Y ahora, unos meses antes de las elecciones, no pueden hacer guiños populistas, que no son más que migajas de última hora para embaucar a la ciudadanía en periodo electoral.

Por todo lo anterior, el grupo municipal de Izquierda unida va a rechazar la propuesta de ordenanzas fiscales que nos presenta el equipo de gobierno en su conjunto, a la vez que desmontaremos el discurso triunfalista y engañoso del equipo de gobierno: “no hay bajada neta de impuestos, sino que la gestión del PP ha sido ineficaz para afrontar los problemas de la ciudad”.

El PP en el Ayuntamiento de Albacete, no ha disminuido el desempleo, no ha dinamizado la economía, ha adelgazado los servicios públicos, se han eliminado programas, se han encarecido servicios y las ayudas son escasas, tardías e insuficientes para una población en la que crece la pobreza y la exclusión hasta cotas que nunca hubiéramos imaginado (entre el 25 y 30% de la población de nuestra ciudad). ¡A ellos es a quien hay que ayudar con la acción de gobierno! En cambio, este maquillaje fiscal sólo sirve para acallar la conciencia y disimular una desastrosa gestión que no ha resuelto nada importante en Albacete.