IU Albacete presenta mociones en contra de la instalación del ATC en Villar de Cañas (Cuenca) y a favor de la Casa Perona

Miércoles, 25 de enero de 2012

El Grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento de Albacete, encabezado por Victoria Delicado, ha indicado que presentará dos mociones en el Pleno de este jueves, una con el fin de defender el uso público de la Casa Perona de Albacete y otra en contra de la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca).

La portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Albacete, Victoria Delicado, ha mostrado su rechazo a la decisión del Consejo de Ministros de instalar un ATC en Villar de Cañas, apoyando así las reivindicaciones de las plataformas “Contra la instalación del Cementerio Nuclear en Villar de Cañas” para que esta decisión sea revocada.

Al mismo tiempo, Delicado, en nombre de su grupo político, solicita al gobierno de la nación que proponga un calendario de cierre de las centrales nucleares que siguen en funcionamiento en España, junto a otras medidas que reviertan la dependencia energética actual de la energía nuclear y apuesten por su sustitución paulatina por energías renovables.

En cuanto a la Casa Perona de Albacete, rechaza firmemente la enajenación de patrimonio público, con alto valor histórico-artístico, y con una localización estratégica, y solicita a la Presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la retirada de subasta de la Casa Perona, propiedad de la Junta.

Por otra parte, incita a la apertura de conversaciones entre el Ayuntamiento de Albacete con la Junta de Castilla-La Mancha en la búsqueda de alternativas de uso, que mantenga este edificio importante dentro del patrimonio de la ciudad para destinarse a fines culturales y, en su caso, parcialmente administrativos de algunas de sus dependencias públicas para gestionarse públicamente, bien a través de gestión directa por parte de la Junta o mediante la cesión de su uso a otra institución pública.(La Cerca)


MOCIONES:

CONTRA LA INSTALACIÓN DEL ALMACÉN TEMPORAL CENTRALIZADO EN VILLAR DE CAÑAS (CUENCA)

El gobierno del PSOE planteó en 2009 la necesidad de construir un ATC en algún punto del país y propuso que los municipios interesados en albergar este almacén de residuos nucleares elevaran sus propuestas en una suerte de “concurso público” que se resolvería asignando el cementerio nuclear a aquel municipio más idóneo, según criterios técnicos, y teniendo en cuenta el acuerdo social sobre la instalación. Varios municipios se postularon, dos de ellos ubicados en CLM (Yebra, en Guadalajara y Villar de Cañas, en Cuenca) y otro muy cercano a nuestra CCAA (Zarra, en Valencia). En los meses siguientes, se llevaron a cabo diversas movilizaciones a lo largo del país y, en CLM, en diversas zonas se constituyeron Plataformas anti-ATC. También se llevaron a cabo iniciativas institucionales y pronunciamientos políticos.

En enero de 2010 el municipio de Villar de Cañas se postuló (entre una decena más) como posible sede del Almacén Temporal Centralizado que el gobierno del Estado tenía previsto construir para albergar los residuos radiactivos que los reactores de las centrales nucleares generan.

A pesar de las movilizaciones y muestras de protesta de diversos colectivos, grupos, partidos políticos, sindicatos y asociaciones agrupadas, muchas de ellas, en una Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, junto a la movilización contra la instalación del ATC en Zarra (cerca de Albacete y a 20Km de la CN de Cofrentes), y las protestas en Guadalajara por la posible ubicación en Yebra, Castilla- La Mancha albergará finalmente el almacén nuclear en el municipio conquense de Villar de Cañas en Cuenca, fruto del acuerdo entre el gobierno de CLM, presidido por Cospedal y el gobierno central que preside desde hace poco más de un mes Mariano Rajoy.

El futuro almacén atómico que promueve el Gobierno albergará en seco el combustible gastado por los 10 reactores nucleares españoles (dos de ellos clausurados) y un centro tecnológico para investigación y experimentación. Su capacidad máxima será de 6.700 toneladas, pero hay que tener en cuenta que, ahora mismo, los residuos de las centrales españolas ya acumulan más de 3.569. La inversión total prevista se acerca a los 700 millones de euros. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) entregará seis millones de euros anuales que se dividirán de la siguiente forma: un 40% para el municipio que lo albergue y un 60% para el resto de poblaciones en un radio de 12 kilómetros. Fuentes de Enresa confirmaron que el mantenimiento del almacén será de 8 millones de euros al año, incluyendo los sueldos de sus 100 trabajadores permanentes, más otros 40 en el centro tecnológico.

Este tipo de instalaciones sólo sirven para crear pobreza en los núcleos en que se instalan y alrededores. La insalubridad y peligrosidad de este tipo de basureros nucleares es tal que los Estados necesitan “premiar” con grandes cantidades de dinero a los municipios que acogen instalaciones así y similares. el ATC sólo representará un escaso beneficio económico a corto plazo, como podrán ser los puestos de trabajo directos que se creen.

Esta instalación pone en peligro el laborioso trabajo de muchos municipios para atraer turismo rural y echa por tierra las decenas de negocios (casa rurales, hoteles, restaurantes, etc…) que en torno a esta actividad han aparecido en los últimos años. Por otro lado, esta decisión no será nada positiva para las diversas denominaciones de origen con las que nuestra agricultura y ganadería cuentan en zona de influencia. El campo y sus agricultores y agricultoras, tan necesitados de nuestros esfuerzos y ayuda. Todos estos colectivos recibirán un golpe que puede ser definitivo para sus economías y para la economía de la zona.

Esta construcción representa un apoyo explícito a las compañías eléctricas propietarias de centrales nucleares para que puedan alargar indefinidamente el funcionamiento de unas instalaciones envejecidas, con el incremento de riesgos que implica a la población y el medio ambiente. Supone también más desigualdad, dado que las empresas adjudicatarias maximizarán beneficios. Sería como otorgar una nueva subvención a las empresas nucleares, ya que en el momento en que estos residuos salgan de las centrales donde se encuentran actualmente, su gestión y los costes asociados pasaran a la empresa pública. Hay que recordar que la generación de residuos altamente radioactivos es una de las consecuencias más graves de las centrales nucleares.

Desde los distintos movimientos ecologistas y sociales, que se han opuesto a las centrales nucleares siempre se ha pedido que la redacción de un plan consensuado de cierre cercano en el tiempo de las centrales nucleares, sea la condición previa para abordar el problema de estos residuos por su peligrosidad y la amenaza que suponen tanto en el espacio (dispersión de la radiación) como en el tiempo (la radiactividad dura centenares de miles de años). Posición que siempre hemos defendido desde IU.

Nuestra región se expone ante una instalación de alto riesgo, máxime teniendo en cuenta los graves accidentes nucleares de Chernobil y más recientemente de Fukushima-Daichii. Ambos han puesto de manifiesto todas las secuelas y consecuencias que el ecologismo anunciaba que originarían los accidentes nucleares. Siendo muy elevados los costes económicos de estos y el impacto en la salud de las personas y en el medio ambiente. La industria nuclear, y muchos políticos irreflexivos, siguen empeñados en empequeñecer las calamidades que ocasionan estas enormes catástrofes.

Por último señalar que la provincia de Cuenca se ha destacado, en la última década, por la instalación de energías renovables (como en la propia localidad de Villar De Cañas), trabajo que ahora se verá truncado. En definitiva, se convertirá una zona de CLM en el estercolero del país, en un lugar de ser conocido por sus vinos, sus carnes, sus bosques, sus lagunas, sus fiestas, etc., sino por ser el basurero de la energía nuclear de España.

POR LA DEFENSA DEL PATRIMONIO Y EL USO PÚBLICO DE LA CASA PERONA DE ALBACETE

Esta casa, situada en la calle Feria 7, se construyó según un proyecto de 1783 y su emplazamiento contribuyó de manera decisiva al auge de nuestra calle Feria. Es calificada, según las fuentes, como palacete o casa señorial. Se trata del vestigio más antiguo en nuestra ciudad de una arquitectura civil barroca que otros califican como de estilo rococó tardío con apuntes neoclásicos. Según cuenta el cronista albaceteño Alberto Mateos en ella se alojó José Bonaparte (hermano de Napoleón) el 22 de Agosto de 1812, cuando iba huyendo desde Madrid hacia Valencia con su corte. A lo largo de los años la casa Perona fue pasando por distintos dueños. La habitó el que fue Gobernador Civil hacia mitad del siglo XIX, D. Miguel Fernández Cantos Carcelén, por lo que también se llamó Casa Carcelén. Herederos y compradores fueron su sucesivos propietarios hasta que en la etapa republicana la comprara D. Benedicto Perona Escribano, y, de ahí su popular denominación Casa Perona. Luego pasó a sus hijas. Una de ellas, Virginia Perona ha vivido allí hasta que pasó a ser propiedad de las instituciones bien avanzado el s. XX.

La casa Perona sufrió diversas transformaciones en el siglo XIX, en los años treinta del siglo XX y recientemente con la rehabilitación realizada por la Junta para albergar la sede del Defensor del Pueblo en Castilla La Mancha. Hasta 2011, forma parte del patrimonio de las Cortes Castellano Manchegas que situaron en ella a la institución de la Defensora del Pueblo de nuestra Comunidad. La última rehabilitación realizada en tal edificación fue adjudicada en el año 2003 por un coste ligeramente superior al millón de euros.

Lo más característico del edificio es sin duda su espléndida cúpula de influencia levantina, que da luz a la enorme y bella escalera interior que comunica las dos plantas. La fachada principal, de armónicas proporciones y austera concepción, con rosetas en las ventanas, está rematada por saliente cornisa. La portada, centrada, de sencillo diseño, está constituida por un rectángulo de piedra que se desarrolla en vertical a lo alto de casi la totalidad del alzado de la fachada y se compone de dos cuerpos.

El 19 de diciembre pasado se hace pública la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, de realizar una segunda subasta de inmuebles, con un total de 16 bienes de naturaleza urbana, entre los que se incluirán las sedes que hasta ahora acogían a la institución del Defensor del Pueblo, en Albacete, y el Consejo Económico y Social (CES), en Toledo. Así lo ha avanzó el consejero de Economía y Hacienda, Diego Valle, durante su comparecencia en las Cortes autonómicas donde señaló que con esta nueva subasta esperan obtener 24 millones de euros. Valle, que justificó esta subasta de “inmuebles ociosos” propiedad de la Junta comentó que, en total, sumando el dinero que se prevé obtener de la subasta ya convocada el 18 de noviembre y el de ésta, el precio de salida conjunto es 31 millones de euros.

Desde este anuncio público, en la ciudad de Albacete, diversos colectivos y ciudadanos han mostrado su rechazo a la enajenación del patrimonio público y, en particular, a la mercantilización con objetivo meramente recaudatorio de uno de los pocos edificios con valor histórico artístico que posee la ciudad.

Han sido múltiples las propuestas que se han trasladado a la opinión pública sobre posibles usos culturales o administrativos cuyo denominador común es defender el mantenimiento dentro del patrimonio público y el uso público para el disfrute del conjunto de la ciudadanía, lo que además redundaría en el desarrollo cultural, turístico y comercial de un importante eje de la ciudad. Entre las propuestas merece la pena destacar: sede del Museo del Niño (o sede de una exposición permanente del mismo), Centro de arte contemporáneo (recogiendo la obra artística de autores locales dispersa en diversas instituciones públicas y colecciones privadas), Museo de la ciudad (de carácter histórico), sede del Centro municipal de la Mujer, etc

Entendemos que, aunque la propiedad del edificio sea del gobierno regional, la ciudad de Albacete -y su Ayuntamiento como institución representativa y de gobierno de la misma- no pueden permanecer impasibles a la venta del patrimonio al mejor postor. Los valores histórico, cultural, artístico y simbólico de la Casa Perona son parte de la identidad de Albacete, además de encontrarse en una emblemática vía como es la calle Feria, y cerca de otros lugares de referencia, como el Museo de la Cuchillería, la Catedral y el Ayuntamiento.