Las listas de espera no dejan de aumentar en Castilla-La Mancha, mientras la ciudadanía comienza a manifestarse, como ya ocurre en Villarrobledo donde este próximo sábado una manifestación irá desde el Ayuntamiento hasta el Hospital, por la precariedad en la que el Gobierno regional de García-Page mantiene las infraestructuras sanitarias.

En Albacete, a 31 de octubre, según datos del Sescam, el servicio de salud regional, el tiempo medio en neurocirugía es de 246,63 días. No es el mayor, en otorrinolaringología alcanza los 281,5 días, y los 226,2 en traumatología. Para una cirugía pediátrica hay que esperar 284,6 días y 409,2 para una maxilofacial.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)denunciaba este pasado mes de septiembre que los tiempos medios de espera para operarse en Castilla-La Mancha habían aumentado en 17 días desde el verano pasado, pasando de 269 a 286 días.

En esas fechas era el plazo más largo, con diferencia, entre todas las Comunidades Autónomas y casi doblaba el plazo de espera que había antes de la pandemia en esta región: 163 días. Un plazo muy lejano del que ofrecen otras comunidades como Asturias (60 días) y País Vasco (68 días).

Y con esta situación, la semana pasada Izquierda Unida Castilla-La Mancha alertaba de la posibilidad que plantea el Gobierno regional de despedir a 4.731 sanitarios de los 7.000 que se contrataron para atender las necesidades provocadas por la pandemia.

Este mismo verano, el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha denunciaba la falta de personal médico, por lo que resulta inconcebible que García-Page piense en despedir sanitarios mientras, según datos de la propia Junta de Comunidades, los pacientes con más de seis meses en lista de espera suman el 36,6% y el tiempo medio de espera para ser atendidos es de 189 días.