Albacete, 17 de de febrero de 2021

Izquierda Unida La Roda aplaude que por fin, trece años después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, el 29 de diciembre de 2020 el Ayuntamiento de La Roda acordara en pleno la aplicación definitiva de dicha ley. Para dicha aprobación, como recuerda el coordinador local de IU La Roda, Ruperto Ruiz, “se ha contado con el asesoramiento de técnicos especialistas en Memoria Histórica”.

En enero de 2019, la Dirección General para la Memoria Histórica (Ministerio de Justicia) había instado a la anterior Corporación, gobernada por el Partido Popular, para que acreditase la no existencia en la localidad de simbología de exaltación del fascismo y de la Guerra Civil, bien en calles, bien en monumentos conmemorativos. De esta manera, la Corporación local solicitó al Instituto de Estudios Albacetenses la realización de un catálogo o inventario en el que figurasen los símbolos susceptibles de ser retirados.

Algunos ciudadanos, movilizados por sus propios sentimientos y arropados por la intolerancia de ciertos políticos de la localidad, se muestran reacios a aceptar este cambio. Argumentan que el objetivo de la Ley de Memoria Histórica es modificar lo que sucedió en el pasado o que el cambio de calles atenta a sus prerrogativas como ciudadanos, entre otras cosas.

Desde IU La Roda queremos  exponer, en primer lugar, que la historia no se cambia. Que todos somos plenamente conscientes de que hubo una Guerra Civil. Aunque de manera distorsionada por la historiografía franquista, sabemos de la guerra, de las batallas, de los nombres, etcétera.

Como explica Ruperto Ruiz: “La historia ni se borra ni se cambia. Es más, ojalá y pudiéramos volver al pasado e impedir que aquella masacre se hubiera producido”.

“Lo que estas personas parecen no entender es que no se trata de borrar la historia, sino de quitar del espacio público, de un sistema democrático, las políticas de memoria desplegadas durante la dictadura franquista”, añade.

La actual sociedad democrática no puede permitir la existencia de un callejero repleto de simbología fascista o monumentos que honren la memoria de los militares golpistas o del líder del partido fascista español, es decir, de Falange. Esto es impensable a día de hoy en países como Alemania o Italia. Se trata de corregir esta anormalidad en la democracia.

La Roda es uno de los últimos pueblos del país en aplicar la Ley de Memoria Histórica. En muchas otras ciudades y municipios de España, la aplicación se ha hecho con el acuerdo entre las diferentes opciones políticas. Este es un evidente signo de calidad democrática: que los políticos, independientemente de su ideología, se pongan de acuerdo para hacer justicia a todas las víctimas y, en último término, para romper con el traumático pasado franquista.

Desde IU La Roda instamos a todas las fuerzas democráticas a trabajar para conseguir una calidad democrática plena.