A raíz del último pleno celebrado por el Ayuntamiento de Munera, el PSOE ha acusado a Juan Miguel Torres, concejal portavoz de Izquierda Unida en la localidad de hacer "graves acusaciones". Y es cierto, las acusaciones son graves porque desde Alcaldía se han pagado trabajos al arquitecto municipal y a su empresa de manera indebida.

Es falso, como aseguran PSOE y PP que la moción objeto de la polémica se presentara "bajo opiniones partidistas y poco objetivas". Todo lo que se afirma en la moción está sustentado por documentos, y avalado por un informe del asesor jurídico de Unidas Podemos- Izquierda Unida Albacete.

El informe de Secretaría-Intervención tras el que se escuda el alcalde de Munera para intentar hacer ver que todo es legal se limita a señalar si hay que pagar un trabajo que se ha hecho, pero no analiza si la adjudicación de ese trabajo, la redacción del proyecto de rehabilitación del depósito de agua, es irregular, que es lo que Izquierda Unida Munera ha denunciado.

Si existen, como aseguró el actual alcalde, una relación de proyectos desde el año 2000 realizados en las mismas condiciones que los denunciados ahora por Izquierda Unida, lo que ha reconocido es que desde hace más de 20 años el Ayuntamiento vienen incurriendo en prácticas, cuando menos, irregulares.

Todo grupo municipal tiene derecho a exponer los motivos que le llevan a plantear una cuestión concreta, como intentó hacer el concejal portavoz de Izquierda Unida antes de que el alcalde le retirase, de malos modos, la palabra, dando una vez más muestra de su caciquil forma de dirigir los plenos.

Las alusiones al "odio y rencor" hechas por el PSOE demuestran, de nuevo, la escasa capacidad de encaje de esta formación, que lleva al plano personal lo que no es otra cosa que fiscalización política de la labor del Gobierno municipal, un deber de todo grupo en la oposición, aunque algunos lo hayan olvidado.

Ante la dejadez y complacencia del PP con las irregularidades y maniobras del alcalde de Munera, es Izquierda Unida la única formación que está llevando a cabo un trabajo de oposición para defender y preocuparse por los recursos públicos, que no son del PSOE, sino de todas las y los muneresenses.

Llama poderosamente la atención que el Gobierno municipal atribuya a un solo concejal, el de Izquierda Unida, el poder de paralizar el Ayuntamiento, como aseguró el portavoz socialista.