Manifiesto del Área de Igualdad de Género de IU Albacete

 

Lunes, 7 de marzo de 2011

8 de marzo de 2011. Las mujeres construimos alternativas.

Las políticas de ajuste y los recortes suponen un freno a la igualdad entre hombres y mujeres.

La crisis económica y las reformas emprendidas por el gobierno socialista en el último año han supuesto un retroceso a la igualdad entre hombres y mujeres y un freno al desarrollo de las políticas necesarias para acabar con la injusta discriminación de las mujeres y el sexismo que perjudica a toda la ciudadanía.

 

A pesar de los importantes cambios sociales que se han producido en las últimas décadas en materia de igualdad, aún tenemos obstáculos que frenan la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y limitan la libertad de elección de unos y otras. Aún pesan mentalidades que marcan patrones diferenciados de conducta a uno y otro sexo y que atribuyen valores desiguales a lo masculino y lo femenino. Esos patrones explican el desigual reparto del tiempo de cuidado y de dedicación al trabajo doméstico (cuestión que sigue siendo simbólica para muchos varones y una pesada carga de trabajo adicional para la mayoría de las mujeres). También explican la segregación horizontal y vertical de las mujeres en el ámbito laboral con empleos feminizados y masculinizados y con escasísima presencia de mujeres en cargos directivos de empresas.

Frente a esta realidad que aún requiere cambios profundos sociales y políticos, las recetas propuestas por los organismos europeos aplicadas con diligencia por el gobierno de JL Rodríguez Zapatero aumentan las desventajas sociales y económicas para la mayoría de mujeres. De ello son ejemplo las siguientes:

1. La supresión de la ampliación del permiso de paternidad a 4 semanas que estaba previsto entrara en vigor en enero pasado.

2. El recorte salarial a los empleados públicos y el recorte de las pensiones tienen una mayor repercusión en las mujeres pues su presencia en los servicios públicos es mayor y su promedio salarial es menor que el de los hombres, como también lo es la cuantía de sus pensiones.

3. La reforma laboral y la reforma de las pensiones no harán sino contribuir a la mayor precarización de la vida de las mujeres, a incrementar la distancia económica entre unos y otras, a aumentar la pobreza femenina y a recortar derechos sociales que costó décadas de lucha sindical y feminista conseguir.

4. Recortes presupuestarios y de empleo en los servicios públicos suponen riesgos sobre las prestaciones sociales que garantizan la equidad Se ciernen amenazas sobre las medidas que contribuyan a la corresponsabilidad en el cuidado y a facilitar la conciliación entre vida laboral y familiar para hombres y mujeres.

Por su parte el gobierno de CLM no garantiza la totalidad de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que sí nos reconoce la legislación actual. En esta comunidad autónoma Barreda antepone su sumisión a los sectores más conservadores y misóginos a la libertad de las mujeres para decidir ante un embarazo no deseado. Seguimos denunciando, en este sentido, la falta de garantía de que todas las prestaciones relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos se incluyan en la cartera de servicios de los centros sanitarios públicos, incluida la interrupción voluntaria del embarazo en los términos contemplados en la ley. No es de recibo que esta garantía no esté incluida en la reciente Ley de Igualdad de CLM de la que tanto presumen estos días.

La supresión del Ministerio de Igualdad y otros organismos de igualdad es un retroceso en el desarrollo de políticas de Igualdad y un desprecio a los avances conseguidos por el feminismo en nuestra sociedad. Barreda también fue pionero y en primavera se produjo la supresión del Instituto de la Mujer, rectificada posteriormente tras una protesta generalizada de grupos feministas y entidades que trabajan en igualdad, que contó con el apoyo y participación de Izquierda Unida.

Ante esta situación desde Izquierda Unida contribuiremos a las transformaciones sociales necesarias que deben impulsarse desde los poderes públicos. Hay que desarrollar medidas que conduzcan a una mayor protección social, redistribución, reconocimiento y que promuevan mejores condiciones de vida, más autonomía y capacidad de decisión de las mujeres. No podemos consentir más recortes de derechos ni más recortes en gastos sociales pues éstos limitan las posibilidades de avanzar hacia una sociedad más justa y más humana en la que hombres y mujeres podamos gozar de mayores cotas de libertad y bienestar.

ÁREA DE LA MUER E IGUALDAD DE GÉNERO DE IZQUIERDA UNIDA - ALBACETE