Izquierda Unida Albacete defiende un sistema sanitario público universal, equitativo, de calidad y sostenible. La salud es un derecho social fundamental, reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía.

Queremos un sistema sanitario que garantice el bienestar de las personas, de todas, por ello defendemos un sistema sanitario público sin discriminación de ningún tipo, y que no convierta la salud en un negocio.

En Castilla-La Mancha, el artículo 32 del Estatuto de Autonomía dice que es competencia de la Junta de Comunidades desarrollar leyes y ejecutar las materias de sanidad e higiene, promoción, prevención y restauración de la salud. Coordinación hospitalaria en general, incluida la de la Seguridad Social.

Izquierda Unida Albacete trabaja para que el sistema sanitario responda al interés de los ciudadanos, e impedir que primen los intereses particulares sobre los generales. En este proceso de mejora y cambio, la participación de los trabajadores sanitarios es fundamental.

Hoy, 7 de abril, Día Mundial de la Salud, recordamos que disponer de una sanidad eficaz y eficiente, suficientemente financiada, y con una amplia cartera de servicios y medios materiales y humanos contribuye a reducir la desigualdad.

Castilla-La Mancha es la única región que no ha recuperado el nivel de gasto social que tenía en 2009. Un informe de la Asociación de Directoras de Servicios Sociales destaca que tras 11 años y una pandemia solo tres comunidades (Catalunya, Castilla-La Mancha y Aragón) han disminuido el gasto en Sanidad en esta etapa.

No sólo eso, el Gobierno regional potencia la concesión a empresas de servicios del sistema sanitario, caso del Hospital de Toledo o el transporte sanitario terrestre, desentendiéndose de las condiciones laborales en las que se prestan esos servicios, en muchas ocasiones con plantillas precarias.

El modelo del Gobierno regional impide que los servicios incluidos en la cartera del servicio regional de salud, el Sescam, se implementen de forma completa.

La Interrupción Voluntaria del Embarazo, un derecho desde la aprobación de la Ley Orgánica 2/2010, solo se practica en dos clínicas concertadas: una en la localidad ciudadrealeña de Miguelturra y otra en Albacete. Mientras que Toledo, Cuenca y Guadalajara son 3 de las 12 provincias españolas en las que no se ha practicado ningún aborto en los últimos cinco años.

Así el Gobierno regional vulnera los derechos de las mujeres que quieren abortar, ya que la ley recoge claramente que la prestación debe estar incluida en la cartera de servicios de Castilla-La Mancha.

Los castellano manchegos y castellano manchegas esperamos 286 días de media para someternos a una cirugía, encabezando las listas de espera quirúrgica y situándonos muy por encima de la media en primera consulta.

Si el Gobierno regional privatiza servicios y recorta la inversión al final nos encontramos con un sistema sanitario que no cuida como se merecen a los usuarios y usuarias, ni a los y las profesionales de la sanidad.

La falta de inversión hace que Castilla-La Mancha despida a más de 4.500 trabajadores y trabajadoras de la sanidad de los 7.000 que se contrataron para atender las necesidades provocadas por la pandemia, o que en atención primaria se pase de invertir 465 millones en 2011 a 405 en 2019.

A la vez, los recursos dedicados a pagar los conciertos con clínicas privadas pasaron de 133 millones en 2013 a 149 en 2019.

Izquierda Unida Albacete quiere y defiende una sanidad con recursos materiales y una plantilla suficiente en atención primaria y hospitalaria. Que no convierta los centros sanitarios en empresas de servicios donde prime el beneficio económico.

La sanidad pública que defiende Izquierda Unida Albacete aumenta los recursos en salud mental, una parte ninguneada, garantiza la financiación de la atención primaria y el cumplimiento de las prestaciones recogidas en la cartera de servicios del Sescam.

Llamamos a los vecinos y vecinas de Albacete y de toda Castilla-La Mancha a reivindicar sus derechos humanos básicos. Nada nos permite pensar que PP o PSOE sean capaces de liderar esta reivindicación y asegurar este derecho esencial, por eso Gobierne quien gobierne, la sanidad pública se defiende.