Candidato al Congreso por Albacete

 

Antonio Agustín Yeste Martínez (Alicante, 1972).

Maestro especialista en inglés y educación física y técnico superior en desarrollo de aplicaciones informáticas. Militante y candidato del Partido Humanista (formación impulsora de IU) entre 1992 y 1998, si bien la actividad de la organización era prácticamente testimonial y limitada a las elecciones. En 2005 se afilia a Izquierda Unida y colabora en las municipales de 2007 en temas de software libre. En 2009 coordina el blog Café Subversivo, de orientación izquierdista. Miembro activo del 15M (Albacete Toma la Calle) desde sus inicios, ha participado en la formación de Toma los Barrios y de Stop Desahucios Albacete, plataforma que consiguió detener el primer desahucio en Castilla-La Mancha, presentar una moción al ayuntamiento sobre la dación en pago (apoyada por 6100 firmas, diversas personalidades, IU y PSOE y rechazada por el PP) y convocar diversas movilizaciones en la capital.

Ahora es candidato al congreso por la provincia de Albacete y continúa con su actividad en el 15M.

 

 

Estimados y estimadas compañeros, compañeras y simpatizantes de Izquierda Unida:

Soy Antonio Agustín Yeste Martínez, cabeza de lista al congreso por la provincia de Albacete. Para los que no me conocéis os puedo decir que soy militante de la organización desde 2005 y que he participado muy activamente en el movimiento 15M como muchos de nosotros. Estoy muy contento y orgulloso de que hayáis depositado en mí vuestra confianza y lo que puedo ofrecer es trabajo y entrega total. Me pongo en contacto con vosotros para presentarme y exponeros unas breves ideas ante el compromiso del próximo 20 de noviembre.

Estamos en una etapa crucial de nuestra historia. Los que quieren manejar el mundo, capitalistas sin escrúpulos, llevan tiempo intentando desmontar lo que queda del estado de bienestar allí donde queda uno. Para ello, cuentan con la complicidad de las cúpulas de los principales partidos de cada país. Por otro lado, nos inundan con su ideología egoísta, individualista, depredadora, discriminadora, bélica y destructora. No sólo se han hecho con casi todos los recursos materiales sino que pretenden controlar también nuestra subjetividad con sus medios de comunicación y adoctrinamiento. Y lo están consiguiendo. Esto significa que nuestro margen de acción es cada vez menor.

Por eso, un objetivo esencial es recuperar a Izquierda Unida como movimiento ciudadano revolucionario. Esto significa volver a tomar la calle, recuperar la actividad sindical comprometida, crear medios de comunicación propios, participar en la defensa de lo público, generar alternativas económicas y sociales, actuar en los barrios, informar al amigo, al vecino y al compañero, estrechar lazos entre las personas, etc.

Vamos a trabajar para que Cayo Lara sea presidente del gobierno. Tenemos que aspirar a eso y no a menos. Imaginemos por un momento que ganamos las elecciones: priorizamos a las personas frente a los mercados, nacionalizamos la banca, perseguimos el fraude fiscal, aumentamos los impuestos a las clases altas, redistribuimos la riqueza, creamos millones de puestos de trabajo, introducimos el voto electrónico, profundizamos la democracia en la igualdad, la conservación de la naturaleza y el estado de bienestar... Sería muy bueno para las personas de este país, sin duda, pero el capital no va a permitir la ejecución de nuestro programa. Por eso, nuestro trabajo no termina el 20N, nuestro trabajo no debe ir encaminado solamente a lograr un buen resultado electoral sino que debemos sentar las bases de nuestra presencia activa en la calle. Es más necesario que nunca despertar el espíritu revolucionario que ha movido al ser humano en su mejor dirección evolutiva.

¿Cómo podemos hacerlo? la respuesta está en todos nosotros, en nuestro esfuerzo. Y si recordamos quiénes somos, también. Porque, ¿qué ha pasado con nosotros que luchábamos por el que creíamos era el mejor de los mundos más allá de nuestros intereses inmediatos, más allá de nuestro individualismo. ¿Acaso no ponemos lo mejor de nosotros al servicio de una causa justa? Todas las personas que conozco en IU están implicadas en actividades solidarias. Ése es nuestro aval, ése es nuestro poder real. Recordemos quiénes somos: hemos predicado con el ejemplo y podemos estar orgullosos. Que nos conozcan por nuestros hechos.

En definitiva, compañeras y compañeros, creo que nuestra labor se debe centrar en: a) recuperar el espíritu militante, b) hacer difusión de nuestro excelente programa, c) esclarecer quienes han causado la crisis y quienes han sido sus cómplices, d) recordar con orgullo quienes somos, e) poner nuestra fe en lo mejor de los demás y de nosotros mismos, f) sembrar la esperanza de que otro mundo es posible y g) predicar con el ejemplo.

Un saludo cordial y republicano.