24 de febrero de 2012

Varios integrantes de Izquierda Unida repartieron dípticos sobre la reforma laboral entre la ciudadanía albaceteña. Dentro de esa movilización propuesta “podría estar la huelga general”, porque Martínez dice que "hay que estar en la calle el máximo tiempo posible defendiendo los derechos de todos”.

Representantes de Izquierda Unida, con el coordinador regional, Daniel Martínez, a la cabeza, repartieron esta mañana dípticos sobre la reforma laboral entre la ciudadanía albaceteña. Martínez estuvo acompañado por Pedro Bolívar, coordinador provincial de IU, y por Victoria Delicado, concejala en el Ayuntamiento de Albacete.

Ese reparto de dípticos se enmarca dentro de un plan, que se está desarrollando en Castilla-La Mancha, “que hemos denominado de acción política, movilización y alternativa ante los recortes, ante la reforma laboral y en general ante las medidas que están tomando desde los gobiernos, tanto regional como nacional, del PP”.

Dentro de esa acción política, desde IU destacan “el factor de la calle, de la movilización, de la rebelión y de la contestación a las políticas que se están llevando a cabo, siempre en la misma dirección, con políticas injustas y de recortes para trabajadores y trabajadoras, y sin encontrar alternativas ni perspectivas de futuro para que las cosas cambien en nuestro país ni a corto, ni a medio ni a largo plazo”, explicó Daniel Martínez.

“Por eso, dentro de ese plan y esas movilizaciones, además de apoyar y estar al lado de todos los que se manifiestan y reivindican unas políticas diferentes, también queremos explicar a todos los ciudadanos, primero, una posición alternativa y de rechazo a los recortes que se están realizando en Castilla-La Mancha y a las privatizaciones de servicios básicos como la sanidad y la educación, en incluso los servicios sociales”, indicó. “Y segundo, en estos momentos, algo fundamental que es la reforma laboral impuesta por el Partido Popular”.

En ese sentido, Izquierda Unida cree que “se está produciendo una movilización creciente de trabajadores, de estudiantes y de diferentes sectores afectados por los recortes, y esa movilización creemos que puede desembocar en una jornada que será para nosotros un punto de inflexión, que es el 29 de febrero, donde además de las huelgas que han convocado los sindicatos hay muchos trabajadores que se están sumando a esa jornada reivindicativa”.

Martínez señaló que “desde un principio estamos defendiendo una movilización social sostenible y generalizada, y eso implica que hay que estar en la calle el máximo tiempo posible defendiendo los derechos de todos los colectivos afectados. Por tanto, hay un ambiente que merece esa movilización y que tiene causas justificadas para que sea sostenida y, desde luego, creemos que dentro de esa movilización podría entrar esa huelga general”.