XVII Semana de la Solidaridad de Cooperación al Desarrollo

Represento a Izquierda Unida de Albacete pero, a la vez, me tomo la libertad de hacer un par de reflexiones a título personal y profesional de la perspectiva actual de la cooperación y la educación para el desarrollo en Albacete y el grado de responsabilidad que tiene la sociedad, los gobiernos, la comunidad educativa, entre otros actores.

Normalmente en las distintas mesas y charlas sobre cooperación al desarrollo se habla mayormente sobre la financiación insuficiente, sobre el rol de la administración pública y sobre las necesidades de las comunidades de origen receptoras de la ayuda. En esta ocasión, además de lo anterior, creo que debiéramos abordar aspectos menos tratados y que resultan imprescindibles en el ámbito de la cooperación y de la educación para el desarrollo.

“Dé cada uno según su capacidad a cada cual según su necesidad”. Si bien esta, frase o declaración de intenciones ha tenido innumerables críticas históricas por su utopía y por su carácter altamente socialista, en esta ocasión la he rescatado porque considero que puede definir el contexto en el que deben enmarcarse las distintas políticas de cooperación al desarrollo.

- Hay que recordar que la política española de cooperación para el desarrollo tiene básicamente su origen en la declaración contenida en el preámbulo de la Constitución de 1978, en la que la Nación española proclama su voluntad de colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

- Si bien hay que decir que los gobiernos socialistas de los años anteriores tanto en la JCCM como en el Ayto. de Albacete, financiaban proyectos de cooperación y EDP, a través de convocatoria de proyectos, convenios, programas plurianuales, hermanamientos o cooperación directa, la realidad es que existían irregularidades en las fechas y bases de la convocatoria, las prioridades geográficas, las líneas de actuación, los ámbitos de intervención y la irregular financiación y posterior consignación presupuestaria. La escasa financiación y los reiterados impagos hacían que las distintas entidades y sus respectivas contrapartes en origen retrasasen el desarrollo de actividades e incumplieran su cronograma.

- El PP, con su llegada al poder a la JCCM extermina prácticamente la cooperación al desarrollo, hasta tal punto que en 2013 sólo hay consignado 2% con relación a 2011. En el ayuntamiento de Albacete: no hay convocatoria para 2012, y 2013 0.13% de ingresos propios.

- Según los distintos planes directores de las CC.AA además de las Administraciones Públicas - Administración General del Estado, Comunidades Autónomas y las Entidades Locales-, la política de cooperación al desarrollo debe complementarse por el compromiso y las actuaciones de otros actores cuyas características les permiten obtener ventajas comparativas para trabajar en determinados ámbitos. En este sentido, deben citarse a las universidades, las ONGD, los sindicatos, las empresas y asociaciones empresariales, las organizaciones de la economía social o las asociaciones de defensa y promoción de los derechos humanos.

- Evidentemente, desde IU hemos de recalcar el escaso, nulo en muchos casos, compromiso de participación y consenso entre todos los actores de la cooperación al desarrollo, factor fundamental para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio. La propia naturaleza del sistema español de cooperación, y la enorme diversidad de actores que lo conforman, debieran hacer que el buen funcionamiento de los órganos consultivos y de coordinación y la participación de la ciudadanía en la política de cooperación sigan siendo piezas clave para mantener el nivel de consenso y compromiso logrado. Nada más lejos de la realidad. Si bien hay que agradecer el rol de algunas entidades privadas y otros actores, por la aportación a la cooperación int. Al desarrollo queda muy alejada del pretendido 0,7%, que por cierto era una cifra orientativa, en un contexto determinado.

- Hoy día el contexto de crisis económica ha sido el detonante, que no la causa, del escaso apoyo al desarrollo de políticas de cooperación y EDP. La realidad es que no existe hoy día, salvo escasos ayuntamientos, un compromiso firme y una cultura organizativa de las administraciones para con la cooperación int. Y la EDP.

- Universidades, comunidades educativas, empresas privadas y otros organismos debieran apostar por reforzar su Responsabilidad social corporativa.

¿Pero qué hay sobre la EDP?

La definición como un proceso para generar conciencias críticas, hacer a cada persona responsable y activa (comprometida), a fin de construir una nueva sociedad civil, tanto en el Norte como en el Sur, comprometida con la solidaridad, entendida ésta como corresponsabilidad –en el desarrollo estamos todos embarcados, ya no hay fronteras ni distancias geográficas–, y participativa, cuyas demandas, necesidades, preocupaciones y análisis se tengan en cuenta a la hora de la toma de decisiones políticas, económicas y sociales.

Por tanto es un compromiso tanto de administraciones públicas como de resto de actores, promover y crear las condiciones para que esta forme parte indispensable de la programación docente.

-¿Existe realmente cultura educativa sobre laEDP?

-¿Qué se ha conseguido a través de esta durante los últimos 40 años?

-¿Las distintas leyes educativas contemplan la misma de una manera decidida?

-¿Cual es la apuesta desde las comunidades educativas?

Lo que supone la EDP.

• Facilita la comprensión de las relaciones que existen entre nuestras propias vidas y las de personas de otras partes del mundo. Aumenta el conocimiento sobre las fuerzas económicas, sociales y políticas, tanto del Norte como del Sur, y sus relaciones, que explican y provocan la existencia de la pobreza, la desigualdad, la opresión… y condicionan nuestras vidas como individuos pertenecientes a cualquier cultura del planeta.

• Desarrolla valores, actitudes y destrezas que acrecienten la autoestima de las personas, capacitándolas para ser más responsables de sus actos.

• Fomenta la participación en propuestas de cambio para lograr un mundo más justo en el que tanto los recursos y los bienes como el poder estén distribuidos de forma equitativa.

• Dota a las personas y a los colectivos de recursos e instrumentos –cognitivos, afectivos y actitudinales– que les permitan incidir en la realidad para transformar sus aspectos más negativos.

• Favorece el desarrollo humano sostenible en el nivel individual, comunitario, local e internacional.

El último Eurobarómetro (pdf) demuestra que la opinión de los españoles sobre los esfuerzos para la Cooperación que deben hacerse en época de crisis está muy dividida. Un 48% piensa que se debería mantener o incluso incrementar la ayuda humanitaria, cuando la media europea asciende al 61%. Por contra, otro 48% está en contra de mantener o incrementar esos fondos al desarrollo. Entre ese grupo, un 23% considera que deberían reducirse las ayudas porque "no podemos permitírnoslo", cuando la media europea es del 18%. España es el país de la Unión Europea donde más crece el rechazo a un aumento en las ayudas, independientemente de los compromisos adquiridos: un 26%, 9 puntos más que hace un año.

En el plano de lo político, España está cada vez más lejos de aquel compromiso de alcanzar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB): el presupuesto para cooperación ha bajado un 70% desde 2010. Y en los presupuestos para 2013 una nueva reducción, de 300 millones. La aportación española para garantizar y defender los derechos humanos se queda por debajo del 0,2% de la RNB. Una política que, señalan en la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGD), acaba con 32 años de trabajo en cooperación.

Así, mientras el presidente Mariano Rajoy hablaba a finales de septiembre ante la ONU de su preocupación por la hambruna en el Sahel y reiteraba el compromiso de España con Los Objetivos del Milenio -en la última sesión de control en el Congreso volvió a enorgullecerse de la cooperación española- las cuentas públicas retrocedían la ayuda humanitaria de nuestro país a niveles de los años '90.

Izquierda Unida apoya las distintas reivindicaciones de la CONGDs y de la plataforma Pobreza Cero porque son coincidentes con nuestro programa electoral:

Pobreza Cero: ¿Por qué?

• La política de recortes sociales en España tendrá graves consecuencias en casi 12 millones de personas en España que están en riesgo de exclusión social y de pobreza en España.

• Los graves y desproporcionados recortes en cooperación internacional perjudicarán la satisfacción de derechos esenciales de millones de personas: 1.300 millones viven actualmente en situación de pobreza extrema, y casi mil millones pasan hambre.

• La cooperación al desarrollo es una política social más que debe ser defendida, promoviendo a nivel global la dignidad, la calidad de vida y el bienestar de las personas que sufren las consecuencias de la pobreza.

• Un modelo de desarrollo basado exclusivamente en el crecimiento económico y que no tome en cuenta el aumento de las desigualdades, los derechos básicos de todas las personas, los límites de nuestros recursos y la insostenibilidad de nuestros patrones de producción y consumo, no conseguirá responder de manera justa y eficaz a las aspiraciones de bienestar de los españoles y de todos los ciudadanos del mundo.

• Para luchar efectivamente contra la pobreza, necesitamos crear un mundo justo y sostenible, en el que todos los seres humanos puedan realizar sus derechos, y disfrutar de una vida libre de violencia y de pobreza.

• No se puede dejar en manos de los mercados la dirección de nuestras políticas económicas y sociales. Los gobiernos se deben a su ciudadanía y no a los mercados: es un imperativo ético, moral y de justicia cumplir con compromisos como la carta de derechos humanos o la propia constitución española.

• La solidaridad y la justicia desde una perspectiva global son parte de la solución a la crisis. Por tanto, el respeto y la promoción de los Derechos Humanos, Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, es una obligación ineludible de nuestros gobernantes y un derecho de todos los ciudadanos.

• Sí hay dinero para mantener las políticas sociales y defender el Estado de Bienestar: hay que atajar los problemas del fraude, la elusión y los paraísos fiscales y aplicar un impuesto a las transacciones financieras especulativas.

• Para salir de la crisis, es urgente un cambio de nuestros hábitos de producción y de consumo. Crear una sociedad justa y solidaria, interna y externamente, implica respetar los límites de nuestros recursos y vivir ecuánimemente, permitiendo que otros puedan vivir mejor.

• Lo que ahora está pasando en países desarrollados son situaciones que venimos denunciando desde hace mucho tiempo en otras partes del mundo.

Por eso desde IU al igual que la CONGD…

• Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que se movilice, acuda a las actividades convocadas y presione hasta lograr medidas concretas contra la pobreza mundial.

• Es urgente emprender la lucha contra la pobreza y que se cumplan los compromisos políticos adoptados.

• Transmitir la viabilidad técnica, económica y política del objetivo de lucha contra las causas de la pobreza.

Responsabilidad de la sociedad civil para ejercer presión y reclamar políticas más justas.

• No podemos ser unos/as pocos/as, tenemos que ser todos/as.