(Martes 20 de enero de 2014) Quiero anunciar mi candidatura para las primarias abiertas de Izquierda Unida de cara a las próximas elecciones municipales. Antes de nada he de presentarme, soy Carlos Durán, tengo 22 años y soy graduado en Derecho, estando en la actualidad opositando para una plaza de Subinspector de Empleo y de Seguridad Social. Llevo 4 años participando activamente en los movimientos sociales, especialmente en el movimiento estudiantil, siendo durante los años 2013 y 2014 el coordinador de la Asamblea de Estudiantes de Albacete, en un periodo de intensa contestación estudiantil frente a las contrarreformas del gobierno. Asimismo, en este mismo sentido, he sido miembro electo en representación del colectivo estudiantil en la Junta de Gobierno de la Facultad de Derecho en la UCLM.

He decidido dar un paso adelante y presentar mi candidatura a las primarias porque considero que estamos viviendo un momento histórico que no podemos dejar escapar. Estamos observando cómo la crisis económica ha desembocado en una crisis política y de las instituciones que ha abierto una ventana de oportunidad única para la izquierda transformadora de este país y los y las militantes de Izquierda Unida tenemos que estar a la altura del momento histórico.

Soy de la firme convicción de que, desde Izquierda Unida, tenemos que ser capaces de organizar entre todos y todas una propuesta de alternativa creíble que permita cambiar la realidad en la que vivimos. En un momento en el que el bipartidismo, que ha gestionado el poder político desde la Transición, se encuentra en claro retroceso, tenemos que ser capaces de diferenciar nuestros planteamientos, de demostrar que somos portadoras de un proyecto político propio y netamente transformador. Izquierda Unida tiene que dejar de ser vista por una parte de la sociedad como el ala izquierda del PSOE, un partido socialista que cada vez es más identificado por la sociedad como un partido al servicio de los intereses de la elite económica de este país.

Izquierda Unida tiene que volver a su espíritu originario, porque Izquierda Unida tiene que ser un movimiento social y político, cuya fuerza nazca de la calle y que sea la fuerza de la calle en las instituciones y no un partido político al uso, porque Izquierda Unida es un instrumento útil para transformar la sociedad y nunca podemos tener como un objetivo en sí mismo estar en las instituciones. Izquierda Unida tiene que ser la voz de los movimientos sociales que con más fuerza que nunca están diciendo que se puede vencer y que una sociedad mejor es posible y está en nuestras manos.

Por lo tanto, quiero pedir el apoyo de toda persona que comparta la necesidad de construir, entre todas, un modelo de ciudad en el que la ciudadanía recupere la soberanía a través de la democracia participativa, recuperando los servicios públicos frente a los intereses de la banca y las elites económicas, mediante políticas locales basadas en los principios del anticapitalismo, el republicanismo y el feminismo, apostando decididamente por los procesos de convergencia ciudadana, como es el caso de Ganemos Albacete.

No queremos gestionar desde el ayuntamiento el poder de unos pocos privilegiados, queremos entregar a la ciudadanía las instituciones para subvertir el sistema, para generar un cambio de poder a favor de la ciudadanía. Porque creemos que es hora de prácticas nuevas y de que quienes llevan años en el Ayuntamiento dejen el espacio para nuevas políticas donde el centro sean las personas, la clase trabajadora. Debemos devolver la ilusión a los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país y de nuestra ciudad, a la mayoría social, de que es posible ganar y gobernar a favor de la mayoría. Para ello, toda persona interesada puede inscribirse como simpatizante hasta este miércoles, 21 de enero,  y participar en los diferentes procesos de primarias abiertas en curso.

Convencido de que Izquierda Unida tiene que ser y será determinante para el futuro tanto de nuestro país como de nuestra ciudad, deseo y espero una amplia participación en este proceso que nos permitirá elegir qué clase de Izquierda Unida plantará batalla en este momento histórico.

Carlos Durán