Ayuntamiento y Junta deben buscar, de inmediato, una solución a la situación de los temporeros en Albacete

Albacete, 7 de diciembre de 2020

 

Más de 80 días viviendo al raso, casi tres meses, los últimos con lluvia y temperaturas bajo cero, y ninguna administración, ni el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Albacete, ni la Junta de Comunidades, ni la Subdelegación de Gobierno, ha tenido prisa por encontrar una solución para sacar de esta situación a más de un centenar de trabajadores temporeros inmigrantes.

Ciudadanos particulares, organizaciones no gubernamentales (ONG), y sindicatos han denunciado de manera reiterada el “abandono” en el que han estado, y todavía se encuentran, los temporeros que quedan en Albacete capital. Denuncias a las que también se ha sumado Izquierda Unida Albacete, a través de su representación en el Ayuntamiento (Unidas Podemos Albacete).

“Sabemos que es una situación compleja y delicada, donde no quedan claras las competencias de este ayuntamiento y del resto de administraciones, que se lavan las manos en el asunto, pero lo que sí es claro, es que estas personas han estado viviendo, y siguen haciéndolo, en situación de abandono y en condiciones inhumanas, y están en nuestra puerta, en la de nuestra ciudad, y deberíamos ser las administraciones más cercanas las que tendríamos que hacer algo por ellos. Han tenido que ser los ciudadanos y las ciudadanas de Albacete las que tengan que darnos una lección de humanidad al conseguir alojar a parte de ellos.” Comenta la coordinadora local de IU de Albacete.

Según diversas fuentes han llegado a ser más de 140 trabajadores, en su mayoría inmigrantes de origen africano, repartidos en pequeños asentamientos por toda la ciudad, que han vivido en condiciones “indignas” entre escombros y basura en tiendas de campaña o chabolas levantadas por ellos mismos.

Han pasado casi tres meses en la calle sin agua corriente, luz eléctrica, o aseos desde su expulsión, el pasado 15 de septiembre, por el Ayuntamiento de Albacete de los pabellones polideportivos donde fueron trasladados la mayoría, tras abandonar las naves de la Institución Ferial de Albacete (IFAB) y recibir el alta médica del Covid-19 Todo lo que tienen, sacos de dormir, mantas, hornillos, incluso la comida, ha sido donado principalmente por particulares y algunas ONG. Como denunciaba CCOO y reitera Izquierda Unida Albacete la situación, creada por la “pésima” gestión de los organismos públicos con competencias en el tema es “muy grave”.

La iniciativa de varios particulares, asociaciones y voluntarios vinculados a una confesión religiosa ha permitido que una docena de inmigrantes de origen subsahariano, del grupo instalado en tiendas de campaña detrás de las naves abandonadas de la carretera de las Peñas, hayan sido alojados en un hostal de la capital.

Es una solución temporal para evitar que pasen el invierno en tiendas de campaña, ante la inacción de las administraciones. Pero hace falta una solución para próximas campañas, para que este sea el último año que los trabajadores temporeros inmigrantes viven una situación como la que algunos han pasado y otros siguen pasando en la capital albaceteña.

Izquierda Unida Albacete hace un llamamiento para que, de forma urgente, los organismos públicos municipales, provinciales, autonómicos y estatales, además de los empresarios agrícolas y las organizaciones agrarias, se reúnan y busquen de “forma coordinada y con urgencia” una solución para acabar con la situación de degradación en la que viven estos trabajadores temporeros agrícolas desde hace años, contando con las organizaciones que han estado ayudándolos desde el primer momento.

Es hora de buscar soluciones, no solo de habitabilidad, si no de derechos laborales y sociales para los temporeros que vienen a España a realizar trabajos que los de aquí no quieren. Crear una línea de actuación clara, y dejar claro a quien corresponden las competencias de alojamiento y manutención, de derechos humanos y laborales, como ocurre en otros países europeos. Habrá que asegurar que estas condiciones se cumplan y depurar responsabilidades cuando no se haga.