Un año más, el 25 de noviembre se celebra el día internacional contra la violencia hacia las mujeres. Este día se convierte en un día de denuncia de la violencia contra las mujeres, la violencia sexista y machista, que no tiene tregua. Este año ya se han producido 45 mujeres y 7 niños asesinados en lo que va de año. A estas muertes de mujeres a manos de sus parejas y ex parejas hay que añadir otras miles que han sido víctimas de agresiones y abusos, aunque no todas han denunciado esta situación. En el primer semestre de 2013, según datos del Consejo General del Poder Judicial, se han puesto 60.981 denuncias (más de 14 cada hora).

Con motivo de este día, la sociedad española y los representantes políticos expresan su rechazo a esta violencia y su solidaridad con las mujeres que la sufren, pero esto no basta. Hay que seguir apostando por prevenir el maltrato y la violencia de género en todas sus manifestaciones y afrontar con rigor y continuidad sus causas. Esta violencia tiene profundas raíces en la desigualdad social, económica, cultural, en que vivimos y nos educamos hombres y mujeres que se acompaña de la discriminación y desconsideración social de las mujeres. Y a estas alturas no quedan dudas sobre cómo debe afrontarse este tipo de violencia sistematizada: eliminando la discriminación, la desigualdad y construyendo relaciones de respeto, dando igual valor, promoviendo el reparto equilibrado del poder y los distintos papeles sociales, reconociendo la libertad y la autonomía de hombres y mujeres.

Llevamos varios años en que la acción gubernativa se tiñe de recortes y las políticas de austeridad han golpeado con dureza los recursos sociales y económicos destinados a la lucha contra la violencia de género. Una de las primeras actuaciones de Cospedal fue suprimir centros de la Mujer y recursos de acogida al limitar la financiación para estos programas en la convocatoria de 2012 en más del 40% y mantener este recorte en 2013. En Albacete, por ejemplo, nos quedamos sin los centros de Higueruela, Elche de la Sierra y funcionan con muchos menos profesionales y prestaciones otros como los de Barrax, Alcaraz y Albacete.

Para el 2014 el presupuesto de la Junta para centros de la mujer y recursos de acogida sube ligeramente (un 4%) sobre el presente año pero la falta de profesionales y la dificultad de acceso de muchas mujeres persiste, pues no se han recuperado ni los centros ni los recursos cerrados a finales de 2011 en CLM. En 2014 el presupuesto para recursos de acogida a mujeres víctimas de violencia de género es un 20% menor que el de 2011.

Una nueva amenaza se cierne sobre los programas y recursos destinados a luchar contra la violencia de género en nuestro país: la Reforma de la Administración Local impulsada por el PP ponen en peligro los servicios públicos municipales que más están demandando las familias más necesitadas y la ciudadanía, en general, precisamente en momentos de emergencia social debido a la crisis. Entre estos recursos que corren el resigo de desaparecer (o de ser privatizados) se encuentran los centros de la Mujer, recursos de acogida y programas contra la violencia de género. La cercanía que supone la gestión municipal de estos recursos, la trayectoria y profesionalidad de quienes están trabajando en este ámbito varias décadas puede ponerse en peligro ante el afán de externalizar y recortar servicios públicos del PP.

En muchos municipios de CLM se mantiene la precaria situación de estos y otros servicios sociales pues dependen de los ayuntamientos o de entidades privadas que anualmente deben acudir a la convocatoria de la Junta y trabajan, por tanto, sin garantías de continuidad. Un ejemplo recientemente denunciado ha sido el recorte de profesionales, horarios y días de atención en el punto de encuentro familiar de Albacete. También se han perdido plazas de escuelas infantiles y horas de atención del servicio de ayuda a domicilio, dos aspectos que suponen una pérdida de recursos públicos de cuidado cuyo recorte tiene un impacto importante de género: contribuye a agravar el injusto reparto de trabajo, empleo y rentas que padecen las mujeres.

En los últimos días se han producido varios crímenes machistas en nuestra región. Ha sido muy grave el tratamiento informativo que RTVCM ha dado a la muerte de una mujer víctima de un crimen machista en Cifuentes (Guadalajara), hechos han sido denunciados por faltar al respeto y a los derechos de la víctima y su entorno al anteponer criterios de marketing a la obligación de informar y fomentar la cultura del respeto, la igualdad y el rechazo de la violencia de género, obligaciones que entendemos que un medio público debe asumir y por las que el director de la cadena debía haber sido cesado. El gobierno del PP no ha estado a la altura y Cospedal demuestra cuáles son sus prioridades y en qué términos establece los límites de lo tolerable en su acción de gobierno.

Las medidas políticas de austeridad y recorte de gasto público así como ciertos cambios legislativos que ha impulsado el gobierno estatal suponen obstáculos a la promoción de la igualdad efectiva y a la educación en igualdad. Así, los recortes en la ley de dependencia que incrementan la carga de trabajo de cuidado no compartido para las mujeres, los recortes en comedores escolares, escuelas infantiles y políticas de conciliación inciden en la desigualdad y la desaparición de la educación para la ciudadanía tras la reforma educativa de Wert son, todos ellos, obstáculos para la igualdad de género y la prevención de la violencia contra las mujeres.

Exigimos más medios y más compromiso social y político para prevenir la violencia de género y para que los instrumentos legales, jurídicos, económicos y sociales sean eficaces y lleguen a todas las mujeres. Queda mucho por hacer en la especialización de los profesionales, la coordinación de acciones y la atención integral a las víctimas. No podemos permitir retrocesos en la lucha contra este problema social que nos conmueve y rebela a hombres y mujeres. Para reclamar las carencias, las necesidades y reforzar la cultura cívica de rechazo a la violencia, Izquierda Unida participará en actos, concentraciones y convocatorias de los movimientos sociales e instituciones que se desarrollarán en pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha el próximo lunes 25 de noviembre para alzar la voz contra la violencia de género y sus causas.